Algunas impresiones sobre Mirta Alvarez
“Es una de las mejores guitarristas que he conocido, ejecuta tangos con una gran solvencia ,cosa que me agrado tratándose de nuestra cultura.”
– Aníbal Arias – Maestro de Guitarra –
”En sus interpretaciones, aparecen el poeta y el músico, debidamente mancomunados y respetados, hallamos en ella una interprete cabal, total, absoluta y aún mas, determinando antes del aplauso, el asombro.”
– Armando Rolón – Periodista –
“…es una ejecutante capaz con amplia expresión en la música popular. En tangos ella juega con el maravilloso ritmo. Desde la esencia popular, podemos disfrutar de su canción expresiva y su performance atractiva apoyada en su alta técnica…”
– Gendai Guitar – Japón –
“Porque a suena a nostalgia de tango empedernido, a arrabal misterioso de musa y de cábalas, porque pende borgeano un farol alumbrando, porque sabe de cuerdas, de sueños y añoranzas…”
– Fernando Pieske – Poeta –
“…mucho uso de los ritmos del tango, gran cantidad de armonías exuberantes, deslizamientos rápidos y mucha música de la que inmediatamente gusta… …suena verdaderamente idiomática y expresiva con bellas interpretaciones…”
– Classical Guitar Magazine – Chris Dumigan – Londres –
“…la mujer que se fundió con su guitarra: Mirta Alvarez .Una artista completa un sonido prestísimo y cabal .Dulzura de timbres potencia de sones, agilidad de mástil, expresividad de gesto .Un sinfín de belleza surgido del cráter negro, cabe las seis cuerdas, por la magia sutil de unas manos prodigiosas y una inteligencia única .Nada de teatro en los finales todo contención y matiz. Un deleite para los sentidos y un par de instantes inolvidables.
Diario el Ideal -Granada -Andrés Molinari.
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Notas de Prensa
MIRTA ALVAREZ. Música argentina. Acqua 571.
Guitarrista de primer nivel, que ha trascendido nuestras fronteras, Mirta Alvarez presenta este nuevo trabajo que –como su nombre lo indica- está constituido por obras de nuestro acerbo ciudadano, ritmos folclóricos y también de autores provenientes de la música académica. Pero además, Mirta incursiona en el canto, algo que hace muy bien y también debuta en un tema como intérprete de charango. Hay así excelentes versiones instrumentales de autores esenciales como Alfredo Gobbi, de quien ofrece una gran versión de Camandulaje, Astor Piazzolla, de quien toca el lírico Oblivion y el enjundioso Libertango y del hoy casi olvidado Eduardo Rovira (aunque parece que le está llegando la hora de su reconocimiento) de quien interpreta uno de sus títulos emblemáticos, Sanateando. En esta línea, Alvarez ofrece muy buenas versiones cantadas del bello tema de Troilo y Cátulo Castillo, Patio mío, el viejo vals Palomita blanca y el hit gardeliano Guitarra, guitarra mía. En el terreno folclórico la guitarrista toca un chamamé suyo, Flor de ceibo, desenfunda el charango para ofrecer una gran versión de la zamba de Juan Falú, El arribeño y se acompaña cantando la antigua vidala tradicional Pobre mi negra. Y de los autores académicos se pueden escuchar Aire norteño, un bailecito de María Luisa Anido y dos obras de Abel Fleury, Te ves milonga y el estilo Desvelo, que la guitarrista toca y canta. Un disco que ratifica las excepcionales condiciones de Mirta Alvarez como guitarrista y en la que amplía su espectro musical incluyendo el charango y mostrando sus aptitudes como vocalista. Jorge García, El Amante